Obesidad y salud reproductiva: una relación que requiere atención
12.11.2025
La obesidad es una de las principales problemáticas de salud pública a nivel mundial. Además de su vínculo con enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, diversos estudios han demostrado que también puede tener un impacto significativo en la salud reproductiva, tanto en mujeres como en varones.
EFECTOS EN LA FERTILIDAD FEMENIDAD
En las mujeres, el exceso de tejido adiposo puede alterar el equilibrio hormonal, afectando la ovulación y los ciclos menstruales. Estas alteraciones pueden dificultar la concepción y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como la preeclampsia, la diabetes gestacional o el parto prematuro.
Asimismo, las mujeres con obesidad presentan una mayor probabilidad de sufrir síndrome de ovario poliquístico (SOP), una de las principales causas de infertilidad. Mantener un peso saludable y adoptar hábitos alimentarios equilibrados son estrategias clave para mejorar la función ovárica y favorecer la salud reproductiva.
IMPACTO EN LA SALUD REPRODUCTIVA MASCULINA
La obesidad también puede afectar la fertilidad masculina. El aumento de la grasa corporal se asocia con una disminución de la testosterona, una menor producción y calidad de espermatozoides, y una mayor fragmentación del ADN espermático. Estos factores pueden reducir las probabilidades de lograr un embarazo y aumentar el riesgo de alteraciones genéticas en la descendencia.
UN ENFOQUE INTEGRAL DESDE EL LABORATORIO
En este contexto, los estudios de laboratorio desempeñan un papel esencial para detectar alteraciones metabólicas y hormonales que puedan estar influyendo en la fertilidad. Los análisis clínicos permiten evaluar el perfil lipídico, la glucemia, las hormonas reproductivas y otros marcadores que ayudan a los profesionales de la salud a diseñar abordajes personalizados.
Desde Laboratorio CEUSA, promovemos el control preventivo y la evaluación integral de la salud, entendiendo que la fertilidad es un reflejo del bienestar general del organismo. La detección temprana y el acompañamiento médico adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida y cuidar la salud reproductiva.